
Título en España: El Encapuchado: El OrigenTítulo en EEUU: The Hood nº1 & The Hood nº2 & The Hood nº3 & The Hood nº4 & The Hood nº5 & The Hood nº6
Formato: Tomo, formato 100% Marvel, tapas rústicas con solapas, 144 páginas, color.
Precio: 12.00 €
Editorial: Panini Cómics
Reseña:
En el verano del año 2002, un casi desconocido Brian K. Vaughan veía cómo una miniserie suya comenzaba a ser publicada por la editorial estadounidense Marvel Comics. De todos es sabido que este autor prefier hacerse cargo de personajes concebidos por él mismo, con lo que veía cumplido uno de los requisitos más importantes para que el escritor se encuentre cómodo en una editorial. El nuevo personaje de Vaughan se llamaba Parker Robbins, un futuro villano del cual se trataba de contar el origen. Parece ser que en Estados Unidos la miniserie de seis números no despertó ningún interés por los lectores, con lo que fue olvidada rápidamente por casi todos (aquí en España, ni siquiera se llegó a publicar). Y digo "casi" porque, en los últimos meses, autores como Brian Michael Bendis o Ed Brubaker han vuelto a echar mano de Parker para convertirlo en uno de los puntales dentro el crimern organizado marvelita.
Antes de comenzar a leerme este cómic, ya había visto al Encapuchado pasearse por series importantes dentro del Universo Marvel. Parker hizo acto de presencia en la serie regular de Daredevil o en "Los Nuevos Vengadores" de Bendis, por lo que me llamó la atención este tomo en el que se recogía el origen del que, parecía ser, un villano que prometía. Además, sólo con echarle un vistazo a la portada y a los autores que figuran en ella, incita a comprarlo. Brian K. Vaughan es uno de mis autores predilectos, con el que disfruto enormemente con una de sus mejores series, "Ex Machina", y Kyle Hotz es un dibujante no suficientemente reconocido por el público en general que demuestra a lo largo de este volumen su gran capacidad de mezclar un ambiente oscuro, un mundo de superhéroes y una personalidad cambiante con la que Vaughan ha dotado a su protagonista. La miniserie fue incluída dentro del sello adulto MAX, con lo cual, no existe ningún tipo de censura, ni en los actos, ni en la forma de comportarse de los personajes, ni en su lenguaje, y tampoco en el dibujo.
En cuanto a la historia, Parker Robbins es un pobre desgraciado sin trabajo que vive con una novia embarazada y visita, regularmente, a una madre que ya no le reconoce. Normalmente, alterna con su primo John, el cual, a veces, le proporcina rumores que les sirven para comener algún delito menor y conseguir el poco dinero del que pueden disponer. Por supuesto, todo se torcerá un día en el que van a robar un cargamento de valor y, en vez de ello, son atacados por una especie de demonio al que le roban una capa roja con capucha y unas botas. Parker se quedará con ambas prendas: la capa le hace invisible si aguanta la respiración, las botas le permiten levitar. A partir de ahí, los dos querrán aprovechar las ventajas que les dan sus nuevos juguetes para cometer un robo de más envergadura. Con lo que no contaban es que podían enfadar a algún jefe criminal.
La elección del nombre de "Parker" no me parece, en absoluto, coincidencia, y menos tratándose de alguien como Vaughan, un metódico escritor que cuida hasta el último de los detalles. El protagonista de esta historia obtiene sus poderes de forma inesperada, y una mala suerte parece que le acompaña haga lo que haga. Todo esto, unido a su juventud y a su situación familiar (sólo tiene vivas a su anciana madre y a su novia embarazada), me hacen pensar que Vaughan buscaba un paralelismo entre Peter Parker y su Parker Robbins. En mi opinión, consigue evocar perfectamente al héroe arácnido, aunque con un pasado mucho más oscuro y unos actos que, poco a poco, le irán empujando hacia el lado oscuro de la ley. En realidad, se puede decir que, más que la historia, que es muy buena, con cameo incluído de algunos villanos urbanos habituales de Marvel (Constrictor, Conmocionador y Jack O´Lantern), lo verdaderamente bueno de este cómic es la evolución que tiene el personaje desde el comienzo hasta ese final abierto tan inquietante.
En el apartado gráfico, sólo puedo decir que Kyle Hotz realiza un trabajo muy bueno, acorde con las exigencias de una historia como es la del origen del Encapuchado. Prácticamente toda la historias se desarrolla en la noche de Nueva York, con lo que Hotz juega con el ambiente nocturno para darle un toque un tanto más siniestro al Encapuchado. Si le unimos que Parker se vale de pistolas para enfrentarse a todo aquél que le intenta plantar cara, así como el origen místico de sus poderes, nos da un resultado más que excelente en cuanto al apartado visual se refiere. Y, si alguno se lo preguntaba, el colorido de los villanos citados anteriormente (e incluso el llamativo rojo de la capa del Encapuchado) no contrasta en absoluto con el tono general de la obra.
En definitiva, Vaughan crea un personaje con un gran potencial, bien acoplado dentro del Universo Marel, por lo que no me extraña que, tiempo después, autores de la talla de Bendis o Brubaker hayan decidido tomarlo como un villano importante en las colecciones regulares que tienen a su cargo. Una muy buena historia que me parece raro que pasara en su día desapercibida, pues yo he disfrutado batante con su lectura. Personalmente, la recomendaría a todo el mundo.
8/10
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