Título en España: Los Leones de Bagdad
Título en EEUU: Pride of Bagdad
Formato: Tomo, tapa dura 168 páginas
Precio: 14.95€
Editorial: Planeta DeAgostini
Reseña:
He de reconocer que ver Brian K. Vaughan en la portada de un cómic directamente me incita a su compra. Es uno de mis autores predilectos, y si además viene acompañado del sello de Vertigo, me atraerá mucho más. Curiosamente, las mejores obras que ha firmado este guionista no han sido de superhéroes convencionales, sino historias de otro estilo. Una de ellas es esta, Los Leones de Bagdad, y con esas mismas ideas, me lo llevé de la tienda en cuanto tuve oportunidad.
Como bien se nos recalca en la contraportada, en este cómic se nos relata una historia basada en un hecho real. En el instante en el que el ejército de Estados Unidos bombardea la capital de Irak, Bagdad, el zoo de dicha ciudad se ve gravemente afectado, por lo que los animales que permanecen allí se encuentran en libertad en un mundo más allá de los muros que muchos de ellos no conocen o lo han olvidado. El relato se centra en el cuarteto de leones que estaban en ese zoológico, un macho, Zill; dos hembras, Safa y Noor; y el cachorro de esta última, Ali. Los cuatro huirán en busca de una libertad que les ha sido negada durante la mayor parte de sus vidas y se encontrarán inmersos en una guerra de un pueblo y una raza que nunca han llegado a comprender del todo.
El cómic está repleto de paralelismos, no sólo acerca de la propia guerra, sino también de la sociedad y las gentes de Irak. Los leones y el resto de aniames tienen rasgos humanos, son capaces de relacionarse entre ellos, tienen una conducta casi humanizada. Podríamos llamar fábula a lo que estamos leyendo, pero ni mucho menos es una historia para niños. Es cruda, apasionante y emotiva, pero también se me ha hecho un poco breve y rápida. Da la sensación, a la hora de leerlo (que sí, que se disfruta muchísimo), que más que una novela gráfica, desde el principio, Vaughan, lo que pretendía era hacer directamente un relato corto... adaptado al cómic. Lo consigue, y aprovecha la publicidad que le proporciona el hablar de un tema tan candente como la Guerra de Irak para ir un poco más allá de la idea inicial.
Niko Henrichon, que para mí, al menos, era un desconocido hasta antes de empezar a leer el libro, firma un trabajo maravilloso. De hecho, es lo primero que entra por los ojos nada más abrir la primera página y encontrar a Zill dirigiéndose a un pájaro. Sabe adaptar el guión de Vaughan a su estilo y dotar de la personalidad adecuada a los movimientos de los personajes según los rasgos y las pautas que le han sido marcados. Imagino que la documentación tuvo que ser asombrosa, porque cada detalle de la anatomía animal ha sido cuidada al máximo, y el acabado es simplemente, genial. Además, la edición que se eligió en Planeta le viene como anillo al dedo. Un tomo en tapa dura (cartoné para los que entienden del tema), con un papel fabuloso. Sólo le pondría dos pegas: el precio, casi abusivo si tenemos en cuenta las comparaciones con otros libros de formato similar; y la traducción, "Pride" significa "Orgullo" en castellano, también "Manada" pero en nuestro país, ante la imposibilidad de jugar con ese doble sentido, se ha optado por poner "Leones", la verdad es que hubiera preferido una traducción más literal.
En resumen, una obra muy recomendada, para los seguidores al cómic en general. Una buena variante para los lectores habituales de superhéroes (entre los que me incluyo), y un disfrute increíble a lo largo de toda la lectura.
8/10
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