Título en España: The Flash: Un año después
Título en EEUU: The Flash: the Fastest Man Alive nº 1 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 2 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 3 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 4 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 5 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 6 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 7 & The Flash: the Fastest Man Alive nº 8
Formato: Tomo tapa blanca, 192 páginas
Precio: 13.95€
Editorial: Planeta DeAgostini
Reseña:
Después de que en Planeta se decidiera cerrar la colección regular en grapa de Flash con motivo del salto de un año en el futuro en el Universo DC tras todo lo ocurrido en Crisis Infinita, se anunció que los ocho números que estarían a cargo del dúo de guionistas Danny Bilson y Paul DeMeo saldría en un único tomo. Así que, 8 números USA recopilados en un mismo volumen. Yo disfruté como la mayoría con Geoff Johns y su increíble trabajo a cargo del personaje (cuando el que iba detrás de la máscara era Wally West), compré el tomo a pesar de las duras críticas que había leído por ahí. Tampoco me arrepiento tanto.
Porque al empezar la lectura del cómic, uno se pregunta qué habrá motivado a que las críticas sobre éste fueran tan desastrosas. Pero es que desde el principio no te esperas nada bueno, sólo con ver el gran número de dibujantes que tomaron parte en la realización de los ocho números que componen el tomo, ya hace presagiar que desde las altas esferas de la editorial no se tenía mucha fe en que el proyecto prosperara (imagino que en caso contrario se hubiera escogido a un guionista que ejerciera de titular en portada acompañando a los dos guionistas). La línea argumental no es mala, durante seis capítulos comprobamos qué ha estado haciendo Bart Allen desde que regresara de la Fuerza de la Velocidad en un intento de derrotar a Superboy Primo un año antes en Crisis Infinita. El enemigo de turno será su compañero de piso y de trabajo, que sufrirá un accidente y que conseguirá unos extraños poderes (de los que nunca se nos llega a explicar la razón por la cual los obtiene o porqué causan los efectos que podemos comprobar en él) parecidos a los de los velocistas. Grifo, que así se llama nuestro villano, es una de las excusas que usaran Bilson y DeMeo para presentar poco a poco a un Bart muy cambiado, no sólo físicamente, y que tiene un poder mucho mayor al que podamos haber visto de cualquier otro héroe bajo el manto escarlata de Flash.
Enredando, también tenemos a la simpática becaria de Laboratorios S.T.A.R. extremadamente interesada en el traje de Barry Allen primero, y en el propio Bart después. Las similitudes de esta becaria, Valerie Pérez con Linda Park, la mujer de Wally West. Tan similar que parece el mismo personaje remozado, rejuvenecido y cambiado de nombre. Su peso como personaje es representar una especie de nexo de unicón entre Bart y la Fuerda de la Velocidad. También, el protagonizar (en el papel de damisela en apuros) la segunda historia que se recoge en el tomo, Búsqueda Veloz, en el que volvemos a ver a Inercia, que se ha aliado con el misterioso padre de la chica, que no es otro que un antiguo villano de Flash.
Claro, la historia no está mal, hay acción, intriga, un romance, reconciliaciones y muchos, muchos dibujantes. Quizá se ha pretendido hacer demasiado poderoso al Flash actual. No se ha tenido prácticamente en cuenta el pasado del protagonista, parece que la madurez le ha cambiado radicalmente su forma de ser y su comportamiento. Está claro que coger el testigo de Johns (tanto en la cabecera de la serie como a cargo del personaje, que nos viene de la colección de los Jóvenes Titanes) era una responsabilidad que recaía en dos guionistas que venían de otro medio, como es la televisión, pero que no han sabido aprovechar la oportunidad. La culpa la tiene el mal trato a los personajes (en cuanto a una caracterización deficiente), el estrambótico giro al final con el cambio de residencia de Bart y la sensación que nos da de que las ideas se van mostrando pero en ningún caso se aprovechan.
Para mí, lo mejor ha sido la edición. Me gusta mucho esta forma de sacar una gran cantidad de números USA. El precio es caro, pero no tanto si lo comparamos con otros tomos del mismo estilo y con mucho menos material. Además, viene cosido, por lo que no se resiente tanto a pesar de contener casi 200 hojas.
En definitiva, un tomo flojito. Buen planteamiento, pero mal llevado a cabo. No es que haya muchos errores garrafales en el guión, más bien es que algunas cosas no pegan ni con cola y nos chirrían demasiado como para aceptarlas sin más.
4/10
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